La empresa biotecnológica Advanced in Vitro Cell Techonologies –Advancell, surgida en el entorno del Parc Científic de Barcelona, centrará su actividad durante los próximos años en el desarrollo de productos farmacéuticos propios. Esta nueva vía de negocio se basa en una tecnología desarrollada a partir de nanosistemas para la administración de fármacos. La empresa inicia esta etapa con la ampliación de capital de tres millones de euros por parte de Ceosa, la corporación de la ONCE, y de Antoni Vila Casas, fundador del laboratorio Prodesfarma y accionista minoritario de la farmacéutica Almirall.

Los nanosistemas son un grupo de tecnologías desarrolladas y patentadas por la investigadora Mª José Alonso de la Universidad de Santiago de Compostela y Advancell, que permiten investigar nuevas formas de administración de fármacos, ya sean por vía oral, nasal o tópica, que mejoren su aplicación. A partir de la utilización de estos sistemas a escala manométrica y fabricados con polímeros de origen biológico, la empresa está trabajando en una fórmula de administración oral de la insulina para diabéticos, entre otros proyectos.

«Durante el período 2006-2007, queremos completar el proceso de desarrollo de fármacos con el inicio de las pruebas clínicas de nuestros proyectos actuales. Entre los que, además de la insulina oral, figura una fórmula también oral d’heparina, un anticoagulante que se utiliza en las operaciones quirúrgicas, y una fórmula tópica con ciclosporina, un principio activo par tratar enfermedades dermatológicas, entre ellas la psoriasis», comenta el director general de Advancell Lluís Ruiz. La empresa apuesta, además, por desarrollar al máximo el potencial de la tecnología a través de colaboraciones con otras empresas o instituciones, fundamentalmente en el campo de las aplicaciones oculares y las vacunas no inyectables.

Por otra parte, Advancell ha licenciado de la Universitat de Barcelona un agente terapéutico para la leucemia limfocítica, l’«Acadesina», que fue declarada medicamento huérfano por la Unión Europea. De confirmarse su eficacia durante los ensayos de fase II, l’«Acadesina» se convertiría en un medicamento complementario a los tratamientos de esta enfermedad, actualmente reservados a las fases más avanzadas, permitiendo iniciar antes la quimioterapia.

Fundada por investigadores de la Universitat de Barcelona i del Hospital de La Fe de Valencia, Advancell inició su actividad en el año 2001 desarrollando y ofreciendo servicios y productos «in vitro» para la investigación con el objetivo de determinar la eficacia y la seguridad potenciales de nuevos compuestos. La empresa ha contado con la colaboración del CIDEM y el apoyo financiero de la sociedad de capital riesgo BCNemprèn. Actualmente, participan también en ella las empresas Talde, Unirisco y Habitat.

Con la nueva ampliación de capital, Vila Casas cuenta con un 6,68% de l’empresa y Ceosa con un 13,35%. Según un portavoz de la corporación de la ONCE, su aportación en la empresa biotecnológica se basa tanto en aspectos de rentabilidad económica como en el potencial social de la investigación que realiza, principalmente a través del desarrollo de medicamentos huérfanos, destinados a tratar enfermedades de carácter grave o con riesgo que afectan a pocas personas y que quedan al margen de los grandes laboratorios. En esta nueva etapa, Advancell pretende llegar a finales del 2005 con una facturación de 1,5 millones de euros.