Descubren en Drosophila el mecanismo que regula la producción de hormonas esteroides
Un trabajo realizado en Drosophila melanogaster (la mosca de la fruta) por científicos del Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona) –con sede en el Parc Científic de barcelona– liderados por el profesor de investigación ICREA, Marco Milán, identifica un micro-RNA como una pieza fundamental en la relación entre las hormonas que controlan el crecimiento y la madurez sexual. La revista científica de referencia en biología básica, Current Biology, del grupo Cell, avanza hoy el trabajo en su versión digital.
»
El estudio de la transformación de la larva a pupa de las moscas podría ayudar a dilucidar los mecanismos moleculares que desencadenan la pubertad. Según Milán, «un crecimiento acelerado o la misma obesidad en las personas podrían provocar una entrada precoz en la pubertad con efectos negativos en el crecimiento, un problema creciente en las sociedades occidentales. Hoy en día, los médicos desconocen por completo los mecanismos moleculares que desencadenan la pubertad precoz y Drosophila nos está proporcionando los primeros datos».
La investigación, cuya primera autora es la estudiante francesa del programa internacional de doctorado de «la Caixa», Laura Boulan, ha diseccionado las fases del desarrollo de la mosca para revelar el delicado diálogo entre crecimiento y madurez, regulado por la actividad del miRNA bantam. Los investigadores han conseguido describir que la insulina, una hormona implicada en metabolismo y crecimiento, reduce los niveles de bantam y ante la menor presencia de bantam crecen los niveles de hormonas esteroides.
El incremento de hormonas esteroides induce una parada del crecimiento» indica Milán. La relación entre metabolismo, crecimiento y pubertad era ya conocido. Sin embargo, este trabajo señala por primera vez el mecanismo molecular e identifica a bantam como el mediador fundamental en el diálogo entre las hormonas implicadas. Este hallazgo tendrá una posible aplicación en seres humanos cuando se encuentren los elementos homólogos a los de las moscas. «Una entrada anticipada en la madurez sexual comporta un freno en el crecimiento, impidiendo que los adultos logren un desarrollo normal», apunta Boulan.
Estos avances son relevantes a pesar de las diferencias existentes entre organismos como la mosca y los humanos; la gran similitud genética y la conservación entre especies de muchos mecanismos moleculares, permite a los investigadores modelar fenómenos complejos en moscas o gusanos y buscar correspondencias en otros modelos animales más complejos hasta en humanos.