Se agrupan cuatro empresas para desarrollar un nuevo fármaco para la demencia senil más frecuente después del Alzheimer
Las empresas biotecnológicas Oryzon genomics, Advanced In Vitro Cell Technologies ( Advancell) y Crystax Pharmaceuticals ubicadas en el Parc Científic de Barcelona, juntamente con la farmacéutica Esteve y en colaboración con el Banco de Cerebros de la Universitat de Barcelona (UB), crean una Plataforma Innovadora para el desarrollo de un fármaco contra la segunda demencia senil más frecuente después del Alzheimer, la demencia con cuerpos de Lewy (DBL).
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El proyecto se ha presentado hoy en el marco de la visita a las instalaciones del Parc Científic de Barcelona del conseller de Treball i Indústria Josep Maria Rañé con la presencia del rector de la UB Joan Tugores, el director general del PCB Màrius Rubiralta y los directores de les cuatro empresas implicadas: Carlos Buesa de Oryzon Genomics, Lluís Ruiz de Advancell, Class Junghans de CrystaX y Antoni Esteve de Esteve, entre otras personalidades.
Con el nombre de Neurocure, el proyecto se origina a partir de la identificación por primera vez de una proteína implicada en el desarrollo de la DBL, lo que se conoce en el mundo farmacéutico como diana farmacológica, que ha sido descubierta por parte de la empresa Oryzon genomics. Hasta el momento, y a pesar del problema socio-sanitario que esta enfermedad supone, no se habían podido establecer sus bases moleculares, lo que no ha permitido el desarrollo de terapias eficientes en este campo.
La asociación de estas empresas ha sido posible gracias la financiación del primer programa de la Generalitat de Catalunya, a través de la Secretaría de Industria y Energía, destinado a incentivar este tipo de colaboraciones con el objetivo de fomentar una I+D más enfocada hacia las necesidades sociales y contando con la participación de las empresas locales. Esta línea de ayudas se han tramitado a través del Centre d’Innovació i Desenvolupament Empresarial (CIDEM). Asimismo, el proyecto se ha podido iniciar gracias a la existencia de nuevas empresas de base tecnológica (spin-off) que están especializadas en diferentes etapas del desarrollo de nuevos fármacos, y que, en este caso, conviven conjuntamente con empresas consolidadas en el entorno del Parc Científic de Barcelona, que ha actuado como catalizador.
«Con este tipo de aproximaciones cooperativas, las empresas biotecnológicas catalanas, que por su dimensión reducida difícilmente pueden emprender proyectos ambiciosos, se posicionan en proyectos de ámbito internacional. A la vez, también consolidan sus relaciones con la industria farmacéutica catalana, punto clave para el desarrollo de la Biorregión», comenta el director de Oryzon genomics Carlos Buesa.
