Skip to main content
Sin categorizar

Un estudio demuestra la importancia de la atención en la comprensión oral

By 20 de mayo de 2005noviembre 16th, 2020No Comments
< Volver a noticias
 20.05.2005

Un estudio demuestra la importancia de la atención en la comprensión oral

Investigadores del Grupo de Investigación de Neurociencia Cognitiva () de la UB, ubicado en el PCB, ha publicado un artículo que afirma que la integración audiovisual que realiza el cerebro para entender el lenguaje hablado no es automática, sino que requiere de atención por parte del oyente. El estudio, dirigido por el investigador Salvador Soto-Faraco, ha sido publicado en la edición de este mes del Current Biology.

Por qué nos resulta difícil entender a una persona en un bar ruidoso si no le podemos leer bien los labios? Por qué es molesto para una persona bilingüe ver una traducción simultanea entre las dos lenguas que conoce? Durante la comunicación verbal, además de los correlatos acústicos, también se producen correlatos visuales asociados, como los movimientos labiales, que se corresponden con los sonidos emitidos. Este código gestual-visual, cuando es accesible para el oyente, como en una conversa presencial, juega un papel muy importante en la percepción del habla, hasta el punto que puede resultar crítico para la comprensión en situaciones de ruido o en persones con problemas de pérdida auditiva. «Muchos de nosotros hemos experimentado esta dificultad cuando hablamos por teléfono en un idioma poco familiar, como el inglés y no tenemos acceso a los movimientos labiales de nuestro interlocutor» comenta Soto-Faraco.

Hasta ahora, se había presupuesto que la integración entre la información acústica y la información visual asociada se daba de manera automática, independientemente de que se estuviese realizando otra actividad y no se prestase demasiada atención a los labios de nuestro interlocutor. Una demostración clásica del automatismo de la integración audiovisual del habla es la ilusión de McGurk. Esta ilusión consiste en que cuando se escucha un sonido (por ejemplo /ba/) al mismo tiempo que se ven los movimientos labiales asociados a otro sonido diferente (por ejemplo /ga/), se tiene la ilusión acústica de haber oído algo entremedio de lo que se ha presentado auditivamente y visualmente (com /da/).

En este estudio se midió en qué grado el oyente experimentaba la ilusión de McGurk en una situación de sobrecarga de la atención, es decir, ocupado en realizar una tarea difícil, bien auditiva o bien visual, y en una situación sin tarea adicional. Contrariamente a lo que se hubiese esperado si la integración audiovisual fuese automática, la ilusión de McGurk en esta situación de doble tarea se redujo considerablemente, pudiendo llegar a desaparecer. Así, estos resultados sugieren que la integración audiovisual del habla no es completamente automática, y que este proceso de integración está sujeto a demandas de atención.

Estas conclusiones pueden ayudar a entender las bases de la percepción del lenguaje en muchas situaciones cuotidianas, especialmente en aquellas que la lectura labial es importante (en ambientes ruidosos, personas con problemas auditivos,…). Según Soto-Faraco, «la popularidad creciente de los sistemas de comunicación audiovisual se comprende en parte por el incremento que suponen en la calidad y cantidad de información, ya que dan acceso a códigos adicionales como los gestos y también la información lingüística de los labios. Se tendrá que tener en cuenta la limitación del cerebro para combinar los canales de información auditivo y visual en el uso de las tecnologías audiovisuales de cara a una mejor comunicación».

Asimismo, el hecho que la integración no sea automática ayudaría a entender porqué se puede obviar los movimientos de los labios en determinadas situaciones, como en una película extranjera traducida al catalán o castellano, o bien en otras cueste más, como en un doblaje de un idioma conocido a un otro que también conocemos.