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Dora Keller y Marina Mitjans. Foto / IBUB
 07.02.2025

Una investigación aporta nuevas evidencias sobre la posible relación entre la endometriosis y las experiencias traumáticas

Un estudio internacional en el que ha participado el Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB), ubicado en las inmediaciones del Parque Científico de Barcelona, ha encontrado nuevas evidencias que relacionan la aparición de endometriosis con experiencias traumáticas y situaciones de estrés y ansiedad en las mujeres. Los resultados, publicados en la revista JAMA Psychiatry, podrían servir para mejorar la detección temprana de esta enfermedad ginecológica que afecta a 190 millones de mujeres en el mundo.

La endometriosis es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por la presencia de tejido endometrial fuera del útero. Sus síntomas incluyen dolores pélvicos intensos, especialmente durante la menstruación, dolor en las relaciones sexuales, fatiga crónica y trastornos digestivos, llegando a afectar significativamente la calidad de vida de las mujeres que la padecen, con problemas emocionales como ansiedad y depresión.

Las investigaciones muestran que la endometriosis parece estar estrechamente relacionada con aquellos traumas en los que ha habido contacto físico directo, como en los casos de abuso físico o agresión sexual. A través del análisis genético, el estudio ha descubierto que esta relación parece ser independiente de la predisposición genética a la endometriosis.

«Estos resultados desafían los paradigmas establecidos al descubrir mecanismos genéticos compartidos que vinculan la endometriosis con el trastorno de estrés postraumático y otros tipos de trauma, mientras proporcionan nuevas perspectivas sobre cómo diferentes tipos de eventos traumáticos están asociados con la enfermedad», explica Dora Koller, primera autora del artículo e investigadora del Departamento de Genética, Microbiología y Estadística de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, y afirma que «si bien los traumas psicológicos se han asociado con la endometriosis, hasta ahora había poca información sobre el papel que juegan el tipo de trauma y la predisposición genética».

En el trabajo también ha participado Marina Mitjans, investigadora del mismo Departamento, del Instituto de Biomedicina de la UB (IBUB), del Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (IRSJD) y del área de Salud Mental del CIBER (CIBERSAM). El resto de los autores forman parte de la Universidad de Bergen (Noruega), el Instituto Karolinska (Suecia), la Universidad de Oxford (Reino Unido), así como de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos).

Un estudio en más de 240.000 mujeres

El estudio se basó en análisis de datos observacionales y genéticos de 8.276 mujeres con endometriosis y 240.117 controles en el UK Biobank, una base de datos biomédica que contiene información genética, de estilo de vida y de salud, así como muestras biológicas de personas en el Reino Unido. «Nuestro estudio muestra que las personas con endometriosis tienen más probabilidades de haber experimentado ciertos eventos traumáticos en comparación con las personas sanas», señala la Dra. Keller. Algunos de los datos observados mostraron que las mujeres con endometriosis tenían un 17% más de probabilidades de haber presenciado una muerte repentina, un 16% de haber sido víctimas de agresión sexual en la edad adulta y un 36% de haber recibido un diagnóstico médico grave.

Trastorno de estrés postraumático y abuso infantil

Los análisis genéticos realizados consistieron principalmente en un estudio de asociación del genoma completo (GWAS) de la endometriosis, así como un análisis de la interacción entre los eventos traumáticos y el riesgo poligénico de la enfermedad. Los resultados mostraron una correlación genética con diversas situaciones asociadas al trauma, destacando la relación con el trastorno de estrés postraumático y el maltrato infantil.

Mecanismos independientes a la predisposición genética

Los resultados sugieren que la relación entre el riesgo genético de la endometriosis y el trauma no se debe a una interacción directa entre los genes y el ambiente, sino a correlaciones entre ambos. Por ejemplo, las personas con una predisposición genética pueden ser más propensas a experimentar o recordar ciertos eventos traumáticos, lo que podría influir en su riesgo de desarrollar endometriosis.

Una estrategia de diagnóstico precoz

Las asociaciones entre la endometriosis y los eventos traumáticos son consistentes con un estudio previo del mismo equipo de investigación que vinculó la enfermedad con la depresión, la ansiedad y los trastornos alimentarios. Estos hallazgos combinados destacan la importancia de evaluar la salud física y mental de los pacientes con endometriosis. «Aunque los resultados deben confirmarse en otras cohortes, recomiendan que podríamos diseñar programas de detección temprana que consideren no solo factores genéticos, sino también antecedentes de trauma físico u otros factores de riesgo», concluye la investigadora.

» Artículo de referencia: Koller, Dora; Lokhammer, Solveig et al. «Linking childhood and adult trauma to endometriosis 1 through observational and 2 genetic analyses». JAMA Psychiatry, febrero de 2025. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2024.4694

» Enlace a la noticia: web del IBUB [+]