Los centrosomas no se reparten al azar durante la división de las células madre
Una investigación realizada por un equipo de científicos, liderados por Cayetano González, investigador ICREA del IRB Barcelona –ubicado en el Parc Científic Barcelona–, ha revelado que los centrosomas, unos componentes celulares necesarios para la división celular, no se reparten al azar entre las células hijas, sino que lo hacen siguiendo un patrón muy determinado. Este trabajo, que se ha publicado recientemente en la revista Nature Communications, asienta nuevas bases para el esclarecimiento de los mecanismos moleculares y celulares que dirigen la división las células madre y su posible papel en enfermedades humanas como el cáncer.
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Las células madre son células no diferenciadas que mediante divisiones asimétricas producen dos células bien diferentes entre si: una célula madre idéntica a la original y otra célula diferenciada con un destino celular concreto. Esta peculiar estrategia de división les permite renovarse, y producir a la vez grandes cantidades de tejido o regenerar aquellos tejidos que han sido dañados. Cuando estas divisiones no se producen correctamente se pueden generar tumores, por lo que el estudio de estos procesos puede ser de gran ayuda para entender las bases moleculares de algunas enfermedades
Antes de que las células se dividan, los centrosomas – componentes que organizan el esqueleto de las células – tienen que duplicarse igual que lo hace el ADN para que cada una de las células hijas reciba una copia. De este modo, una célula hija hereda un centrosoma antiguo («madre») y la otra un centrosomona más joven («hijo»). «Otros grupos han demostrado que cuando se eliminan los centrosomas de las células madre, éstas se dividen de forma simétrica y pueden formar tumores, lo que demuestra que los centrosomas desempeñan un papel muy importante en los procesos de división asimétrica», explica Januschke, del equipo de González y primer autor del artículo.