Un equipo de investigadores del IRB Barcelona, liderados por Antoni Riera (Universidad de Barcelona) y Maria Macias (Profesora de Investgación ICREA), en colaboración con la empresa BCN Peptides, ha diseñado un péptido diez veces más estable en sangre que la hormona natural y más activo que los dos análogos disponibles en el mercado. El éxito del diseño se encuentra en la substitución de dos aminoácidos de la secuencia natural por dos aminoácidos no naturales. Angewandte Chemie, la segunda revista de química en índice de impacto, ha publicado el artículo en edición avanzada digital y lo ha seleccionado como destacado para la portada de la edición de febrero.

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Desde hace varias décadas, la industria farmacéutica está interesada en obtener péptidos análogos –moléculas similares con propiedades mejoradas- de la hormona natural somatostatina. Esta hormona y dos compuestos análogos más -octreotide y lanreotide- se emplean como fármacos en el tratamiento de diversos tipos de neoplasias –como el cáncer de tiroides, páncreas o próstata-, en enfermedades relacionadas con la hormona del crecimiento –por ejemplo en el gigantismo- y en hemorragias digestivas.

«El uso de la hormona natural tiene dos inconvenientes: se degrada rápidamente en el organismo, entre dos y tres minutos, y tiene un espectro de actividad muy amplio. Por eso es importante desarrollar compuestos más estables y más selectivos en su función cuando se pretenden corregir ciertas enfermedades sin afectar al normal funcionamiento activado por la hormona natural.

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