Diseñando biomateriales en la nanoescala
Investigadores del IBEC, ubicado en el Parc Científic de Barcelona, han conseguido un innovador proceso para crear un biomaterial flexible, bioactivo, biodegradable, y completamente nuevo. Supone un hito importante en la producción de matrices artificiales para su uso en ingeniería de tejidos. Se trata de un hito importante en la producción de matrices artificiales por su uso en la ingeniería de tejidos que abre un amplio catálogo de aplicaciones biomédicas, como la regeneración del tejido óseo, vascular, nervioso y de la piel.
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En una breve comunicación publicada en la revista Journal of the Royal Society Interface (doi: 10.1098/rsif.2013.0684), el grupo de Biomateriales para Terapias Regenerativas describe un nuevo y prometedor método para producir andamios nanofibrosos con un recubrimiento de vidrio bioactivo de manera fácil, barata y el cual no solo mimetiza la matriz extracelular de hueso, sino que también se enfoca al control de la respuesta celular mediante interacciones físicas y químicas controladas.
«Hace ya tiempo que se sabe que las propiedades mecánicas, químicas y nanotopográficas son capaces de condicionar la funcionalidad de las células madre, así que un biomaterial con la habilidad de poder controlar este proceso de manera práctica, reproducible y escalable sería un hecho sin precedentes dentro de la ingeniería de tejidos,» declara Nadège Sachot, primera autora del artículo.
«El núcleo de las fibras está formado por ácido poliláctico, un conocido polímero biodegradable, que actúa como soporte flexible. El recubrimiento bioactivo le da un aspecto similar a la tempura japonesa,» explica la investigadora «lo que le da unas propiedades superficiales fácilmente modificables, y permite que la superficie interaccione eficientemente con los diferentes entes biológicos. Además, se ha previsto que puedan promover respuestas celulares específicas controladas, es decir, que aporten a las células madre, los estímulos químicos, topográficos y mecánicos necesarios, para provocar que diferencien en un tipo de célula particular, ya sea de hueso, endotelio, nervio, etc, y así estimular la formación de tejido nuevo. El resultado son fibras totalmente biodegradables que al final serán reemplazadas por el tejido nuevo regenerado.»