
El consorcio español del IGCG, en el que participan el CNAG y el IRB, el primer grupo del ICGC en completar su objetivo
La revista Nature publica hoy un trabajo que supone un hito en la investigación en nuestro país, puesto que se han secuenciado los genomas de las células normales y tumorales de más de 500 pacientes con uno de los tumores más frecuentes, la leucemia linfática crónica (LLC). Hace siete años se puso en marcha el mayor proyecto internacional para el estudio del genoma del cáncer, el Consorcio Internacional de los Genomas del Cáncer (ICGC), con el objetivo de descifrar, para cada uno de los 50 tipos de cáncer más frecuentes, el genoma de las células tumorales de al menos 500 pacientes. El consorcio español (CLL Genome Project) –formado por más de una docena de instituciones, entre las cuales se incluyen el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y el Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG), ubicados en el Parc Científic de Barcelona– ha sido el primer grupo del ICGC al completar este objetivo.
Este trabajo (doi: 10.1038/nature14666), dirigido por el Dr. Carlos López-Otín,de la Universidad de Oviedo, y el Dr. Elías Campo del Hospital Clínic, el IDIBAPS y la Universidad de Barcelona, ha contado con la participación de más de 60 investigadores de diferentes centros que forman parte del consocrio español de la LLC. El jefe de grupo del IRB Barcelona, Modesto Orozco, ha colaborado en el estudio a través del Programa Conjunto de Biología Computacional del IRB Barcelona, el CRG y el BSC. Por parte del CNAG han participado: Ivo Gut, director del centro e investigador líder del grupo de Genómica Aplicada, y Marta Gut, jefe de la Unidad de Secuenciación.
La leucemia linfática crónica es la leucemia más frecuente en los países occidentales, con más de mil nuevos pacientes diagnosticados cada año en nuestro país. Conocer qué cambios genéticos provocan el desarrollo tumoral y cómo influyen en el desarrollo de la enfermedad es un paso fundamental para mejorar el tratamiento del cáncer..
La comparación del genoma de las células tumorales con el de las células sanas del propio paciente revela que cada célula tumoral ha acumulado unas tres mil mutaciones en su genoma. «Este estudio nos ha permitido definir 60 genes diferentes las mutaciones de los cuales provocan el desarrollo del tumor», comenta López-Otín. «Sin embargo, el hallazgo más relevante del estudio ha sido la identificación de mutaciones en zonas del genoma que no codifican proteínas y la relevancia funcional de las cuales es todavía muy poco conocida», añade.
El estudio revela también el impacto de varias mutaciones en la evolución clínica de los pacientes. «Este trabajo proporciona un catálogo muy completo de las alteraciones genéticas más importantes que causan el desarrollo de esta leucemia», explica Elías Campo.
Consorcio Español para el Estudio del Genoma de la Leucemia Linfática Crónica
El Consorcio Español para el Estudio del Genoma de la Leucemia Linfática Crónica ha sido financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad a través del Instituto de Salud Carlos III, y su tarea se ha enmarcado dentro del Consorcio Internacional de los Genomas del Cáncer (ICGC). Los resultados generados por este consorcio constituyen uno de los pilares en los que se sustentará la llamada Medicina de Precisión. Así, el análisis genómico de un tumor permitirá una mejor clasificación del paciente, así como un tratamiento basado en el tipo de mutaciones genéticas detectadas en el tumor. La introducción a finales de este año de nuevos fármacos para el tratamiento de la leucemia linfática crónica requerirá por primera vez el análisis genético además de los análisis clínicos, situación que irá en aumento a medida que se vayan identificando mutaciones que determinen la respuesta a determinados fármacos. El trabajo de los investigadores españoles publicado hoy en Nature, confirma la utilidad de la secuenciación de genomas para conocer las causas genéticas del cáncer, identificar nuevos mecanismos subyacentes a su desarrollo y definir nuevas dianas terapéuticas para su tratamiento.
El consorcio español está formado por más de una docena de instituciones, entre las que se incluyen el Hospital Clínic de Barcelona, el Instituto Universitario de Oncología de la Universidad de Oviedo, el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer, el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), la Universidad de Barcelona, el Barcelona Supercomputing Center, la Universidad de Deusto, el Centro Nacional de Análisis Genómico, el Hospital Universitario de Salamanca, del Hospital Universitario Central de Asturias, el Hospital Clínico de Valencia, el Instituto Catalán de Oncología, el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, el Banco Nacional de ADN, el Centro de Regulación Genómica de Barcelona, y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.