El IRB Barcelona, miembro del consorci que desarrollará el ‘Human Brain Project’
La Unión Europea ha anunciado hoy los dos proyectos de investigación que contarán con el mayor respaldo económico concedido a instituciones académicas: el Human Brain Project (HBP) y el Graphene. Cada proyecto recibirá una financiación de 500 millones de euros a lo largo de una década, una de las dotaciones más importantes para proyectos de investigación de la Unión Europea. El IRB Barcelona, centro de excelencia Severo Ochoa, es uno de los 124 centros implicados en el reto de conocer a fondo el funcionamiento del cerebro humano.
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En el consorcio HBP hay nueve participantes españoles, de los cuales cuatro catalanes, entre ellos, el Barcelona Supercomputing Center, la Universidad de Barcelona y la Universidad Pompeu Fabra.
La participación del IRB Barcelona y el BSC es fruto de la estrecha colaboración entre ambas instituciones a través del Programa Conjunto en Supercomputación liderado por el científico del IRB Barcelona, catedrático de la Universidad de Barcelona y director de la división en Ciencias de la Vida del BSC, Modesto Orozco. El Dr. Orozco, financiado con una ERC Advanced Grant a través del IRB Barcelona e investigador ICREA Academia, es uno de los principales especialistas mundiales en la simulación computacional de sistemas biológicos.
HBP aspira a recrear la complejidad del cerebro humano gracias a las tecnologías de la información y la comunicación (ICT). El objetivo es integrar todos los datos existentes sobre el cerebro en el mundo para unificarlos en una simulación computacional del comportamiento y sus funciones. Se trata de ofrecer a la comunidad científica internacional herramientas para desarrollar futuras terapias para las enfermedades del cerebro y nuevos modelos computaciones. Según un estudio presentado en 2010, en ese año casi un tercio de los europeos sufrían algún tipo de enfermedad cerebral, con un coste para la economía de cerca de 800 mil millones de euros.
El consorcio de HBP incluye a centros de 22 países, incluyendo a la mayor parte de estados miembros, además de Suiza, EEUU, Japon y China. Cuando esté en pleno funcionamiento, empleará alrededor de 550 investigadores.