Mantener vivo al Espíritu Guinovart
Hace pocos días nos ha dejado el Dr. Joan Guinovart, fundador y primer director del IRB.
Su forma de hacer marcó un estilo y ayudó a alcanzar la excelencia científica que actualmente tiene el instituto. A principios de los años 2000, que Cataluña tuviera investigación de primer nivel parecía utópico, pero la labor de personas visionarias como J. Guinovart permitió consolidar centros de investigación catalanes en el mapa científico actual.
El objetivo último de la investigación biomédica es mejorar la salud y la calidad de vida de las personas. Sin embargo, los avances en conocimiento y tecnología van acompañados de grandes retos a afrontar y superar. La huella ambiental de las actividades de laboratorio y la creciente necesidad de recursos informáticos son cuestiones que deben gestionarse con fórmulas innovadoras para descarbonizar la ciencia y garantizar su sostenibilidad económica y ambiental. Además, avanzar en la mejora de las condiciones laborales y sociales del personal investigador es fundamental. También es necesario seguir dedicando esfuerzos a formar e informar a la sociedad, así como a fomentar las vocaciones científicas entre los jóvenes, aspectos imprescindibles para el futuro.
Empieza un nuevo año, un momento para planificar y fijar hitos ambiciosos. El espíritu del Dr. Guinovart nos recuerda que, para llegar lejos, no hay atajos: los resultados se logran con constancia, creatividad y fomentando colaboraciones.
¡Que tengas un buen 2025!