La empresa Merck Farma y Química ha recibido la calificación de «excelente» por su programa de investigación. La designación es otorgada por el Ministerio de Educación y Ciencia en el marco del proyecto Profarma II, un programa para potenciar el tejido tecnológico de la industria farmacéutica. Este es el onceavo año consecutivo que la empresa consigue esta distinción.

Merck está desarrollando durante los últimos años una intensa actividad de investigación preclínica y clínica, centrada sobre todo en el campo de la oncología. Una buena parte de este trabajo se lleva a cabo en el Laboratorio de Bioinvestigación (LBI) que dirige Jaume Piulats en las instalaciones del Parc Científic de Barcelona.

Con una superficie de 1.000 m2, el LBI colabora en la investigación preclínica de Merck Oncología a través de ocho unidades que cubren las siguientes disciplinas: farmacología experimental, inmunoterapia, ciclo celular, angiogénesis y bioinformática. Cuenta con un equipo de cuarenta profesionales, de los cuales un tercio forman un equipo multidisciplinar de científicos especializados, y el resto son técnicos de laboratorio altamente especializados. Estos participan activamente en el desarrollo de nuevas vacunas, en la modulación farmacológica de los mecanismos de ciclo celular y apoptosis, y en el control del crecimiento tumoral mediante la inhibición de los procesos de neovascularización o angiogénesis tumoral.

La obtención de esta calificación supone un reconocimiento del esfuerzo de la empresa que, en los últimos meses, ha lanzado al mercado su primer anticancerígeno (Erbitux). Se trata de un anticuerpo monoclonal indicado para el tratamiento del cáncer colorectal metastático. La empresa investiga actualmente nuevos tratamientos contra el cáncer, como por ejemplo una vacuna contra los tumores de pulmón de célula no pequeña (L-BLP-25).