Hace unos días que los comercios nos recuerdan que se acerca San Valentín. No ha acabado la compaña de rebajas de enero que ya nos vuelven a crear necesidades de consumo y de compra por la llegada del día de los enamorados. Y de aquí pocas semanas será el día del padre, y después el día de la madre, e irá avanzando el calendario, siempre marcado para «personas espaciales» que merecen un «regalo especial».

No tenemos que confundir hiperconsumismo con expresión de sentimientos o manifestar a una persona que la tenemos presente. En estos «días especiales» podemos romper la rutina ofreciendo actividades enriquecedoras con los demás. Un paseo diferente, una cena artesana, visitar un museo olvidado, hay mil opciones para demostrar que las personas nos importan y que pasar tiempo juntos nos hace felices.