
¿Nueva estación significa ropa nueva?
La industria textil es la segunda más contaminante del planeta, después de la petrolera. La producción de piezas de ropa es responsable del 20% de los tóxicos que se tiran al agua. Además, las empresas textiles consumen i contaminan mucha agua de los países donde producen la ropa, pero no de los países donde la venden.
La deslocalización de las fábricas y la baja calidad de la piezas de ropa han propiciado un abaratamiento de los precios que, a su vez, ha provocado la compra masiva de ropa y el crecimiento de la moda efímera. Actualmente, se compra cuatro veces más ropa que en los años 90, pero el 75% acaba en vertederos.
Como consumidores conscientes podemos actuar en las distintas etapas del ciclo: comprar con criterios de sostenibilidad, alargar la vida de las piezas de ropa y dejarlas en los puntos de recogida de ropa usada y no abandonarlas en el contenedor cuando ya no las queramos.
En cas que estén en buen estado, se pueden donar a conocidos o a través de la redes de intercambio organizadas. Es urgente ayudar a reducir la cantidad de residuos textiles que acaban en los vertederos. Las accionas para fomentar la economía circular ayudan a disminuir la fuerte huella ambiental asociada a este sector.