En 2018, en una segunda ocasión, Arrontes volvió a decorar el PCB con su obra “El origen de la vida”, otra pintura mural que decora las paredes del pasillo de la planta 0, que conecta los edificios Clúster I y II. En esta, se representa la visión de la artista sobre las neuronas y las células oculares y se combinan de nuevo la pintura, de colores cálidos, con la textura y los relieves, para que cualquier persona pueda disfrutar de la obra, independientemente de su grado de visión.