Un estudio liderado por el Área de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo (UNIOVI) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), en el que ha participado Psyncro –empresa de investigación clínica asociada al Parc Científic de Barcelona (PCB)– ha permitido identificar en la consulta médica la aparición de conductas agresivas en pacientes con esquizofrenia no ingresados que siguen tratamiento farmacológico, gracias a un sencillo y rápido protocolo de evaluación. El trabajo se publica en el último número de la revista Acta Psychiatrica Scandinavica, con el título «Violence among schizophrenia out-patients compliant with medication: prevalence and associated factors» (doi:10.1111/j.1600-0447.2008.01302.x) y se ha realizado con el patrocinio y la participación de Sanofi-Aventis.

La predicción de la aparición de episodios de agresividad es un tema de máximo interés en las enfermedades mentales graves. En los pacientes con esquizofrenia ingresados en instituciones sanitarias se utilizan, a menudo, técnicas de registro que se cumplimentan durante su admisión. Ahora, este trabajo traslada un instrumento validado en entornos de ingreso psiquiátrico a los profesionales de los Centros de Salud Mental, e incluso a los médicos de atención primaria, para que puedan identificar conductas agresivas de cualquier tipo y gravedad en sus pacientes ambulatorios con diagnóstico de esquizofrenia.

En el estudio han colaborado científicos de renombre internacional en el ámbito de la salud mental, como el catedrático Julio Bobes-García, de la División de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo y presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica –autor principal del artículo– y el Celso Arango del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón y director del CIBERSAM, la única red nacional de trastornos mentales.

El objetivo principal del estudio ha sido analizar la prevalencia de conductas agresivas y factores asociados en un total de 895 pacientes ambulatorios diagnosticados con esquizofrenia, que estuvieran dentro del sistema sanitario español y que siguiesen el tratamiento farmacológico adecuado a su enfermedad. La contribución de Psyncro y de Sanofi-Aventis a la investigación –en la que han participado 354 investigadores y 283 centros públicos de salud mental de catorce comunidades autónomas– consistió en proponer la metodología necesaria para evaluar este tipo de conductas sobre variables relacionadas con la vida diaria de los propios pacientes.

Los resultados son muy relevantes: un 5% de los pacientes en seguimiento tuvieron conductas agresivas de diferente grado dentro de la semana previa a la visita de control. La mayoría de los episodios fueron verbales (44%), seguidos de la violencia física hacia a los objetos (29%), la violencia hacia otras personas (19%) y la violencia contra sí mismos (8%). El trabajo evidencia que los episodios de cualquier gravedad eran más probables entre pacientes con una historia de violencia y una satisfacción baja con su tratamiento y sugiere que el tratamiento actual para la esquizofrenia no elimina totalmente el riesgo de episodios agresivos, pero que, a medida que los tratamientos mejoren, se espera que este 5% tienda a reducirse.