La empresa Meteosim, spin-off de la Universitat de Barcelona ubicada en el Parc Científic de Barcelona reelaborará el atlas de recurso eólico de Cataluña por encargo del Departament de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat de Catalunya en colaboración con el Servei Meteorológic de Catalunya y el Institut Català de l'Energia. La finalidad de este nuevo atlas es posibilitar una evaluación precisa de la capacidad eólica de la región y identificar áreas de fuerte potencial para el desarrollo de nuevos proyectos. Esta información será de gran utilidad para el Gobierno de la Generalitat de Catalunya y otros agentes implicados.

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Según el director de Meteosim Joan Aymamí, «una elaboración más detallada del atlas de recurso eólico catalán permitirán saber con detalle cuales son las zonas más prometedoras para la instalación de parques eólicos; en este sentido, el nuevo atlas que elaboramos supondrá una herramienta complementaria para la correcta ordenación del territorio en este ámbito». Actualmente en Cataluña hay 87MW instalados que suponen sólo el 1% de los más de 6000MW eólicos del estado Español. «La generación eléctrica a partir de la energía eólica en Cataluña tendrá un fuerte crecimiento los próximos añas», señala Aymamí.

Para la realización de este proyecto, Meteosim, empresa especializada en la predicción de producción energética para parques así como en el estudio del recurso eólico, utilizará la tecnología MesoMap™. Mediante la utilización de un modelo de simulación de la dinámica atmosférica, juntamente con datos meteorológicos, bases geográficas y de cobertura del terreno, MesoMap™ producirá mapas de viento medio, densidad de potencia, rosas de viento y distribuciones de frecuencia. Esta tecnología permitirá que el atlas tenga una resolución próxima a los 200m y que incluya también con detalle el estudio del recurso eólico offshore del litoral catalán.

MesoMap™, el sistema más avanzado que existe para la prospección del recurso eólico, posibilita además la simulación de casi todos los fenómenos meteorológicos próximos de la superficie que determinan el viento. Por ejemplo, calcula numéricamente circulaciones locales causadas por diferencias de temperaturas entre el continente y el mar (brisas marinas y terrales), el efecto de canalización entre montañas, el flujo de aire frío de las montañas hacia las valles o la cizalla vertical del viento debido al calentamiento de la superficie terrestre, entre muchos otros fenómenos. Des de su introducción, este sistema se ha utilizado en más de 25 países de los cinco continentes.